Las principales organizaciones sindicales de Chile, enroladas en la central obrera CUT, emplazaron al gobierno de Sebastián Piñera para que “restituya la institucionalidad democrática del país y dé una salida a la crisis más grande desde el fin de la dictadura militar”. De no haber respuestas analizarán hoy la convocatoria a una huelga general que podría hacerse efectiva el miércoles. ANEF se suma a esta iniciativa con asambleas y acciones en el día de hoy. ASEMUCH también reclama la urgente convocatoria al diálogo.

Prensa CLATE / ANEF / ASEMUCH

“Las organizaciones sindicales presentes, en una reunión de Unidad Sindical de urgencia, demandamos al Gobierno restituir la institucionalidad democrática, que en primer lugar significa deponer el Estado de Emergencia y devolver los militares a sus cuarteles. Solo así habrá condiciones que permitan iniciar de manera real, un diálogo social y político, con organizaciones representativas de los trabajadores y movimientos sociales, que le dé respuesta a las demandas que son las que han generado este estado de indignación social”, indicaron los máximos representantes de la Confederación Unitaria de Trabajadores de Chile, la CUT, en una conferencia de prensa realizada ayer, domingo 20 de octubre.

Por su parte, el presidente Sebastián Piñera, rodeado de la cúpula militar, aseguró ayer que Chile «está en guerra», mientras las fuerzas de seguridad y los militares continúan reprimiendo a los miles de manifestantes que en las ciudades de todo el país salieron durante el fin de semana a marchar y hacer sonar sus cacerolas.

En ese marco, el Directorio Nacional de ANEF, organización de empleados fiscales enrolada en la CLATE, convocó a una reunión extraordinaria el día sábado por la mañana con el objeto de “definir el curso de acción de la Confederación frente al álgido momento social actual”.

La ANEF manifestó luego, a través de una comunicación oficial, que el actual Estado de Emergencia y la alta conflictividad social que se ha desarrollado en los últimos días “es de absoluta responsabilidad del Gobierno, que ha definido como programa el avance en la precarización de la vida en todo nivel, propiciando el estallido social que hoy tiene al pueblo movilizado por sus derechos y en contra de las medidas de austeridad que no permiten el real ejercicio de los derechos de la ciudadanía”.

“Al declarar el Estado de Excepción y entregar el control a las Fuerzas Armadas, el Gobierno ha asumido explícitamente su incapacidad y renuncia a conducir los destinos del país. La continuidad de la movilización y manifestación pacífica y su extensión al resto del país, da cuenta de la derrota de la estrategia de criminalización y descalificación de la demanda popular”, agrega ANEF.

Además, demandaron “la inmediata derogación de esta medida y la garantía de la plena vigencia de los derechos de desplazamiento, reunión y manifestación, libertades democráticas que conquistamos en la lucha contra la dictadura, demanda que hemos expresado conjuntamente con la Mesa de Unidad Social, de la que somos parte”.

Con respecto a las causas que han desatado las masivas movilizaciones y protestas en todo Chile, los empleados fiscales de la ANEF explicaron que “la agenda del Gobierno, expresada en las contrarreformas implementadas en la actuación administrativa de las autoridades de gobierno, de la que el alza de la tarifa del transporte público metropolitano es una expresión más, la agenda legislativa regresiva que la oposición parlamentaria ha sido incapaz de detener, y el Presupuesto Nacional restrictivo que ha presentado a la discusión en el Congreso Nacional, son causantes directos del descontento social que se expresa hoy, masivamente y cara descubierta en las calles. En este contexto, la respuesta que la ciudadanía, el movimiento sindical y social exigen, es un giro completo de la agenda política del país que deseche las medidas e iniciativas de Contrarreforma Tributaria, Educacional, la insuficiente Reforma Previsional, y la nefasta Agenda de Modernización del Estado y el avance en las demandas de la ciudadanía, en un Estado al servicio de las mayorías, en Trabajo Decente para el conjunto de los/as chilenos/as, así como para los/as funcionarios/as públicos/as”.

En consecuencia, el Directorio Nacional de la ANEF se declaró “en Estado de Alerta y se mantiene en coordinación permanente a partir de este comunicado, con el objeto de adherir y apoyar el conjunto de acciones que tanto las organizaciones de trabajadoras y trabajadores, así como las organizaciones del mundo social desarrollarán en contra de este Estado de Emergencia y la apertura de un nuevo ciclo político que dé respuesta a las demandas del pueblo de Chile”.

En este marco, las y los directores nacionales reunidos en la ANEF han definido un itinerario de acciones de movilización, con el objeto de avanzar hacia un paro nacional de la Mesa de Unidad Social, “en respuesta y rechazo al accionar del Gobierno y su negativa a escuchar la voluntad del pueblo de Chile, que comprometa a todas las y los funcionarios públicos del país y dé una respuesta consistente al gobierno en rechazo a su agenda de precarización”.

Municipales contra la criminalización de la protesta

Por su parte, la Confederación Nacional de Funcionarios Municipales de Chile, ASEMUCH, también enrolada en la CLATE, emitió un comunicado en el que explican que lo que está ocurriendo en ese país “es el reflejo de la molestia generalizada que existe en respuesta a la indignación que provoca no solo el alza del pasaje del transporte público, sino también el alza de la luz; el desastre económico han provocado en la salud pública; la ley de pesca y el despojo de nuestros recursos marinos; la privatización del litio y del agua; el alto nivel de endeudamiento al que nos vemos sometidos los trabajadores del país para poder sobrevivir cada mes; la crisis de la educación pública y las miserables pensiones que otorga el sistema de AFP”.

Asimismo, indican que “las acciones que con estupor hemos visto transmitidas directamente por los canales de televisión en donde se criminaliza la protesta y el descontento social, claramente son una muestra más de la estigmatización con la que son tratadas las grandes mayorías de nuestro país. El evasor del metro es delincuente y el empresario coludido es condenado a clases de ética. Estas manifestaciones son la muestra clara que los chilenos estamos cansados de un modelo económico que nos exprime como personas, trabajadores y ciudadanos”.

Además, la organización que nuclea a los municipales chilenos, explica que “las soluciones a esta grave crisis social no se darán entre cuatro paredes y entre un grupo de iluminados que son parte del problema, por el contrario, es vital la participación de la mayoría de las y los chilenos en la búsqueda de inclusión y solución a los problemas estructurales que como sociedad vivimos a diario. A nuestra clase política sólo le interesa cuidar sus propios intereses y el del 1% más rico del país sin importarles las miserias de las grandes mayorías”.

Por último, ASEMUCH agradeció “a los funcionarios municipales que han salido a la calle a contribuir, desde sus escasos medios, a la normalización de la vida en todas las regiones del país y les invitamos a sumarse a acciones de manifestación pacífica como una muestra de apoyo al descontento social en nuestro país”.

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